jueves, 21 de julio de 2011

Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco



Las batallas, a primera vista.

Las batallas en el desierto retrata a un grupo de niños que comienzan la adolescencia. El escenario es el de México de los años cuarenta, ya desde entonces un país tan multicultural y con una distancia abismal entre sus pobres y sus ricos. Está al frente de la República Miguel Alemán Valdez, a quien se caricaturiza como un incompetente y cómico representante nacional.

El protagonista está relatando la historia más de treinta años después, recuerda su adolescencia y su primer enamoramiento, las batallas en el desierto con sus amigos, que así era como llamaban al lugar donde jugaban en la escuela y el cual se convierte en el punto de partida para otras historias. La familia de Carlos pertenece a la clase media, el padre es empresario, dueño de una fabrica de jabón que se ve amenazada por la competencia extranjera; la madre es una mujer persignada con aires de santurronería y altivez; tienen tres hijos, Carlos es el de en medio.

La trama está centrada en la joven vida de Carlitos, quien se enamora de Mariana, la madre de su mejor amigo. El decide confesar su amor, Mariana lo entiende, le toma la mano y le pide que no sufra pero que es imposible corresponderlo, él finge entender la situación y se dirige a su casa. Al llegar allá, todo mundo sabía lo que había hecho, lo señalan, sus padre, su maestro, su amigo Jim, preguntan a Mariana, ella lo niega.

Después de lo ocurrido, Carlos eso obligado a ir al confesionario donde el sacerdote le da una indirecta clase de educación sexual que lo confunde más, también se ve orillado a realizar unos tests psicológicos, donde los doctores no hacen sino buscar frases hechas e inventarle el diagnóstico más ridículo a un chico que había cometido el único pecado de confesar su amor.

Un Carlos ya adulto se encuentra con quien fuera un humilde compañero de clases, le pregunta por todos, por Jim, por Mariana, aquel le cuenta que ellos ya no están, pues Jim había sido recogido y llevado a los Estados Unidos por su padre biológico y Mariana se había suicidado después de una discusión con su amante. Todo es confuso para Carlos, se dirige a la que fuera la casa ella, pero nada, hay otra familia, al final no sabe si es verdad que Mariana se quitó la vida o no.

Las batallas, a través de mis ojos.

Es la voz de Carlos que nos muestra un poco de esa situación social del país en aquel período: ricos muy ricos y pobres bien jodidos, la doble moral, las casas chicas, un presidente de portadas de periódico y un México invadido por nuevos productos extranjeros. De ahí lo de distintas culturas en una misma escuela; por eso comparten clases un mexicano, un gringo, un árabe y un japonés, sin duda en México había oportunidades ,pero nadie dijo que para lo mexicanos.

Carlitos, además de asomarse por la ventana y describirnos el escenario mexicano, también nos muestra el interior de sí mismo, sus preocupaciones, su dudas, su madurez a una edad tan temprana, sus reflexiones, su amor por Mariana, la mamá de su amiguito Jim. Un amor que se confiesa y que no muere porque no se corresponde. Los personajes y el grupo de amigos son un estereotipo: la Iglesia en el padre Ferrán y la Educación en el profesor Mondragón, el niño rico (Harry), el pobre (Rosales), el listo, , el abusivo (Alcaraz) el extranjero (Toru), el mejor amigo (Jim) y el enamorado (Carlos); es a través de cada uno de ellos, de sus historias que se nos muestra México y los cuarenta.

Mariana es la princesa a quien hay que rescatar, una mujer joven quien tiene un hijo de algún gringo, luego es abandonada y termina como amante de un importante político, mano derecha de Alemán. Es guapa, digna, sensata y dulce, qué importa que sea la querida, la forma en que Carlos nos la describe nos hace enamorarnos de ella al mismo tiempo. El narrador-protagonista se decide a confesar su amor y ella, reacciona con una sensatez admirable, no quiere romper el corazón del muchacho, en su rechazo lo consuela, casi lamenta no poder corresponderlo.

Aunque el amor no es correspondido por Mariana hacía Carlitos, la ternura de la declaración le recuerda a ella que puede ser amada y admirada, que no todo el mundo la mira como a una pretenciosa, amante en turno de un político pudiente. Carlos a Mariana le devuelve la dignidad, ella abre los ojos y reclama el respeto que merece por parte de su pareja.

Para concluir, Batallas en el Desierto es una obra que puede recomendarse a los adolescentes, se puede trabajar con ella en el proyecto cuya práctica específica es elaborar una reseña, de 2º año, cuarto bloque. La trama que gira en torno al amor no correspondido, la descripción de las personalidades de los adultos, las costumbres, intereses y formas de diversión que tenían los jovencitos en aquellos años es la misma de estos días, pues la Internet es la televisión de los setenta para los niños de hoy, sin duda el hilo narrativo de Pachecho enganchará a los alumnos.

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